27 de mayo de 2010

The Gathering "Mandylion" (1995)

Este fue el disco con el que todos conocimos a la hermosa Anneke (hoy en Agua de Annique y tantos otros proyectos) y nos enamoramos para siempre de su frágil e hipnótica voz.
También fue con este disco que The Gathering entró en el mapa de las bandas importantes, esas que tienen mucho para decir y mostrar con su arte, y que con cada lanzamiento se acercan a un nivel de perfección y delicadeza inusitada.
En este tercer disco dejan atrás el sonido y las estructuras pertenecientes al Death Metal y dan vuelta la hoja luego de ese bodrio insoportable de "Almost a Dance" (1993) con el limitado Niels Duffhues (por favor debería cantar en alguna banda de punk y no acá), pariendo una obra de arte que luego de 15 años sigue sonando tan actual y fresco como en aquel entonces.
La melancolía siempre se escondió en la música de estos holandeses, entre esos climas que parecían pedir perdón por el dramatismo...pero acá queda a la vista al perder el ropaje de la violencia y la furia antigua (la de sus 2 primeros discos, y los Demos iniciales).
Es más cuesta imaginar que estemos frente a la misma banda. Y ahí es donde radica lo interesante de escuchar como si se tratase de piezas arqueológicas que esconden algún sentido oculto por descubrir.
La única integrante nueva, la vocalista y encargada de todas las letras Anneke van Giersbergen, entró en lugar de Duffhues (un espanto de voz) y Martine Van Loon, encargada de las voces femeninas en el disco anterior, que después pasó a otros holandeses tremendos: Orphanage. Aparte de este cambio, la formación se mantuvo hasta entonces con: René Rutten, guitarras y flauta; Jelmer Wiersma, guitarra; Frank Boeijen, sintetizador; Hugo Prinsen Geerligs en bajo y Hans Rutten en batería.
Esa sola modificación reacomodó los tantos y modificó de tal forma la música de The Gathering, que ya nunca más sería lo mismo.
Podría escribir sobre las melancólicas letras expuestas con total sentimiento por la hermosa voz de Anneke, pero sería dar vueltas alrrededor de los mismo.
Yo solo les recomiendo que no se pierdan esta obra de arte.

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