31 de enero de 2013

Gardenia "El Libro de los soles" (2013)

Y se fueron al mismísimo carajo, definitivamente.
Todo, absolutamente todo lo que se adivinaba y se disfrutaba en el e.p. "Ummo", está potenciado y exacerbado para mejor, si que haya una pizca de más...ni de menos. Está en este disco lo que tiene que estar, y en buena hora.
Repasando "Invocación de los pájaros" (la reseña anterior), no puedo dejar de sorprenderme de la madurez compositiva y la notable evolución de la banda en tan poco tiempo.
En aquel lanzamiento, si bien las canciones eran hermosas y adictivas, luminosas incluso, el sonido no era el mejor, en el sentido de que por momentos las guitarras sonaban un poco apagadas y/o demasiado comprimidas, restándole fuerza al producto final. Esto, por supuesto, comparado con lo logrado en esta maravilla, que me atrevo a señalar como uno de los mejores discos del año, y eso que recién comienza.
En este disco, todos los instrumentos están perfectamente balanceados, desde la voz de Iván y su maravillosa articulación con los coros efectuados por Pablo -ambos, guitarristas de la banda-, hasta el trabajo descomunal de la sección rítmica (Sergio y Ezequiel, bajo y batería respectivamente), y la presencia, indiscutible e indispensable del tecladista, Adrián, que va desde la psicodelia a lo progresivo, casi sin aviso, marcando el pulso, la tensión y la cantidad de luz que pueda entrar en nuestra mente.
Todo lo "negativo" que podía escuchar en lanzamientos anteriores (algunas influencias evidentes, por ejemplo, o el sonido de las guitarras en "Invocación..."), fue pulido y eliminado de cuajo en esta maravilla.
El resultado es un disco mucho más personal y certero, con ejecuciones impecables y con una producción que le hace honor a las brillantes composiciones.
No podría señalar un tema en particular. El disco inicia con "Álamo", luminoso y positivo, casi un mantra para arrancar con ganas el día que podría ser tremendo, pero la canción lo impide y se cuela en nuestra cabeza, logrado lo imposible...optimismo. El bajo ya se muestra gordísimo, y la importancia de los teclados para generar el clima es superlativa, atravesado todo por guitarras que suenan verdaderamente agresivas.
"Al horizonte" es de una belleza impresionante, casi tanto como las poesías de cada una de las canciones que tiene el disco, y tal vez en donde lo progresivo no se ve "manchado" por lo agresivo de la música que puede hacer Gardenia.
En "Lumine" muestran una capacidad de ejecución de sus instrumentos sin dejar de lado el sentimiento y el color de la canción...Dream Theater, teléfono; para que no se confundan, son súper técnicos, pero lo importante en Gardenia para ser la canción, no la demostración de cuánto pueden tocar...y en buena hora, ya que nunca las canciones se tornan aburridas, pudiendo encontrar a medida que pasan las escuchas, más y más detalles hermosos para sonreír como si estuviésemos frente a un tesoro único, y absolutamente nuestro.
La sorpresa llega promediando el disco, con "Nace", tal vez el más onírico y más violento de los 7 temas que constituyen este lanzamiento, con unas guitarras tremendas en el estribillo, que se oponen al inicio tranquilo y relajado...un viaje verdaderamente hermoso y oscuro al mismo tiempo.
"Acuario" es bien experimental, casi espacial diría, y hasta melancólico, haciéndome acordar a cosas de Vangelis y Gentle Giant por momentos. Siguiendo en la veta experimental, y la más floydeana del disco, está "Vuelve a ser", donde la tensión vuelve a quedar en manos de los sintetizadores que van in crescendo, acompañados magistralmente por la voz principal, en la canción más larga del disco.
Y terminamos con "Luminari", otra pieza que arranca con reminiscencias del Pink Floyd de "Meddle", por ejemplo, manteniendo un tono entre íntimo y oscuro, aunque paseándonos de forma permanente por distintos estados mentales muy reflexivos.
Siete canciones que no dejan de señalar a la luz como fuente de inspiración, y de búsqueda. Siete, un número considerado mágico en la numerología y la cábala (en esta, el 7 es el signo de la luz), símbolo de la perfección y de la conjunción entre lo humano y lo divino.
Y son siete las notas musicales....porque lo que importa es la música.
Y acá, tienen para buscar durante mucho tiempo, hasta entender el lenguaje del cielo...
Sin temor a equivocarme, tal vez el mejor disco nacional del año, y salió a la luz en su segundo día. Nos vemos el 31/12/13, a ver que opinan.
Busquen en Bandcamp de la banda, no tiene desperdicio. También lo pueden buscar en los siguientes links: Facebook, Taringa, o en el sello Quiero Discos.
P.D.: yo espero el formato físico, con librito interno y todo...vale la pena.

28 de enero de 2013

Gardenia "Invocación a los pájaros" (2009)

Y si, es fácil reseñar algo más viejo, cuando lo nuevo, lo recién salidito de la web (vía descarga gratuita propiciada por los mismos artistas) sigue impactando fuertemente en quien esto escribe.
Después de haber escuchado ese e.p. titulado "Ummo" (2011), busqué más y encontré este "Invocación a los pájaros" que me llamó la atención desde la portada misma.
Dentro, 11 canciones que me parecieron simplemente increíbles, y que estuvieron rondando en mi cabeza (y en el mp3) durante meses.
Las referencias/influencias que aparecen en este hermoso disco son el Rock nacional clásico: Spinetta -en sus diversas encarnaciones, predominando en muchos temas Invisible; un toque leve de Fito Páez en algunas canciones y en la forma que el rosarino tenía de fusionar su música con el folklore y la música rioplatense, terminando en la vertiente más progresiva de Pez
También hay influencias de música internacional, de esas bandas progresivas que pueden ser realmente agresivas y oscuras cuando se lo proponen, como Tool, Porcupine Tree o Riverside, sin dejar de lado a Pink Floyd por supuesto, sobre todo en esos experimentos espaciales que por ahí emergen entre bandoneones o ritmos folklóricos.
Pese a estas variadas influencias, en ningún momento suena a robo; con esto quiero decir que ya en este lanzamiento son muy personales y sutiles con su arte, logrando canciones maravillosas que están a la altura de cualquier banda de afuera, y por encima de muchas bandas nacionales, que aparentemente mueren tratando de emular a Dream Theater u otros similares.
Otra vez el norte argentino da muestras sobradas que si te alejás de la General Paz, es muy problable que encuentres sonidos más personales y menos preocupados por sonar en la Rock & Pop, centrados en lo que importa, la música.
Les dejo el link de su Facebook, para que busquen allí los discos, sino en Bandcamp.